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jueves, 26 de abril de 2012

Análisis Saint Seiya Batalla por el Santuario (Saint Seiya Genki)

Me niego a empezar mi análisis con la tan manida frase de “este es un juego pensado para fans” y todas esas mierdas. Por supuesto no digo que sea mentira, pero si alguien necesita que se lo dejen claro en un análisis de este juego es para que se lo haga mirar.
Estamos hablando de un juego basado en una serie creada en 1986 por el maestro mangaka Masami Kurumada con todo lo que ello conlleva: guión que nos sabremos de memoria, sobre-explotación del argumento y los personajes, abuso de nuestros sentimientos, etc. Pero no me toquéis la patata que otras series como Dragon Ball o Naruto lo llevan haciendo mucho tiempo (casi cada año) y ahí siguen… Sí, soy un amante de Saint Seiya. Y sí, este análisis no va a ser objetivo. Para eso tenéis a la Meri.

En cualquier caso Los caballeros del Zodiaco no han contado con tantas adaptaciones en cuanto a videojuegos se refiere como me gustaría. Así a bote pronto recuerdo los dos de NES lanzados en los 80, el de GameBoy clásica en 1993, el de Wonder Swan (2003),  uno en PC (sí, hablamos de PC), los dos de PS2 y el analizado hoy. Como veréis no tiene nada que ver con la hemorragia de otras licencias, casi diarrea en algunos casos. No tengo en cuenta los crossovers rarunos de la editorial Shonen Jump para Nintendo DS. Si alguien sabe de alguno más, bienvenido sea.


Pero bueno, vamos a lo que nos ocupa hoy: la versión de PS3. Todos los que me conocen saben de mi amor hacia este juego desde que lo probé en el Gamefest de este año e hizo que una lagrimilla recorriera mi delicada y juvenil mejilla. Aunque casi fué más una erección brutal, para qué engañarnos. Lástima que luego probara otro juego basado en otra licencia anime que estaba al lado y esa erección se tornó en gatillazo. Pero esa es otra historia.
 
Es curioso que lo primero que me llame la atención sea que Dimps haya cambiado el estilo de juego usado en los dos anteriores lanzados para PS2. Si en la primera consola de 128 bits de Sony estamos hablando de algo más típico como un 1vs1 con un sistema de juego algo distinto a lo que venía siendo normal, en la bestia parda de esta generación nos encontramos con un yo contra el barrio con enfrentamientos especiales y condicionados contra jefes y esbirros. Vamos a ver, me explico.


Aquí lo que encontraremos a grandes rasgos será un musou basado en Saint Seiya y la saga de Las Doce Casas, es decir, el punto álgido de la primera serie. Nos desplazaremos por escenarios totalmente lineales enfrentándonos a decenas de enemigos sin llegar a la locura o masificación de la serie de Koei. Tampoco veremos la estrategia intrínseca a la saga Dinasty Warriors pero creo que no lo necesita, puesto que los enfrentamientos son un mero trámite para llegar a lo que de verdad es el punto fuerte del juego: los enfrentamientos con Los Caballeros de Oro o algún que otro esbirro que los amantes de la serie reconocerán…

Lógicamente aquí los puristas y frikis del lugar (entre los que me encuentro) dirán que si sigue la línea argumental de la serie qué hostias pintan aquí los enfrentamientos contra un atajo de gañanes y aspirantes fracasados a caballero de Atenea o algún que otro resucitado. Pues francamente no lo sé. Pero repito que son poco menos que un pasatiempo de camino a lo que nos interesa. Eso sí, yo como buen amante de los mosou me lo he pasado teta haciendo combos (limitados, eso sí) y técnicas especiales (dos o tres por santo) a unos  enemigos algo kamikazes y aborregados. No os imagináis el gusto que da verse rodeado y esparcir meteoros de pegaso a cascoporro. Puro amor.


Vale que la historia nos la sabemos al dedillo y puede que sea eso lo que haga que no nos emocionemos al ver las numerosas escenas animadas. Vale que los diálogos no están en castellano y la serie original contaba con un gran doblaje a nuestro idioma. Pero os aseguro que cualquier fan de Saint Seiya vibrará cual mojigata del Opus al oir un látigo y parte del merito lo tiene un doblaje al japonés brutal con el staff original. Bueno, con casi todo el staff original porque algunos de ellos desgraciadamente ya murieron.


Lloraremos también cual fan de Justin Bieber al comprobar que la sencillez del sistema de juego made in musou cambia por completo en los enfrentamientos principales contra los jefes. Estos se me antojan muy old school porque requieren de paciencia, timing y habilidad. Sí, sí, he dicho Old School. ¿Recordáis aquellos final bosses que requerían de tranquilidad y estudio para adivinar rutinas? ¿y de aquellos otros que iban cambiando sus métodos de ataque en varios estados antes de ser derrotados? Pues aquí pasa eso. Algunos enemigos sufrirán cambios en sus comportamientos al ir avanzando la batalla al igual que ocurría en el manga y deberemos adaptar nuestra estrategia.

Antes de comenzar nuestra aventura deberemos elegir la dificultad de la partida. La curva de aprendizaje está genialmente calculada, resultando sencillo al principio y suponiendo cada vez un reto mayor. Gran parte de este mérito lo tiene el genial tutorial que tendremos que superar al principio del juego. El tutorial en sí no es que sea algo fuera de serie pese a ser terriblemente útil para aprender in game el pintoresco sistema de control. Me atrevo a llamarlo genial porque está ambientado en la primera parada de nuestro periplo: Mu de Jamir, caballero de Oro de Aries, se atreverá a mejorar nuestras armaduras para el asedio al Santuario brindándonos la oportunidad de matar el tiempo perfilando nuestras habilidades con el stick. Pocos juegos te calzan un tutorial en el argumento de manera más solvente que Batalla por el Santuario…

También es de agradecer el detalle de que conforme vayamos avanzando nuestros santos irán subiendo de nivel y mejorando características y habilidades. Si bien este aspecto cumple, se me antoja algo limitado y creo que algo más de profundidad habría quedado fetén.


Al menos contamos con el algo más complejo modo Misión. Deberemos sortear distintas fases bajo distintas condiciones y circunstancias permitiendo participar a otro jugador, seleccionar personaje de entre un plantel de 19 (los héroes, los Caballeros de Oro, alguna sorpresa y unos DLC muy hijos de puta) e incluso comparar rankings gracias a la conexión a internet. Desgraciadamente el modo para dos jugadores es sólo offline perdiendo así puntos en otro aspecto que considero bastante importante.


El modo Galería incluirá lógicamente lo que su nombre indica: animaciones, galerías de fotos, ilustraciones, las figuras de acción, BSO y las armaduras…  Dependerá de tu grado de frikismo el valor de este modo, pero personalmente me ha parecido una fuente inagotable de onanismo.

Gráficamente hablando el juego creo que cumple con creces. Fiel al anime y al espíritu shonen, nos presenta unas fieles recreaciones de los personajes principales y sus armaduras que contrastan con el diseño simplista, genérico y clon de los enemigos de las fases rollito Sengoku Basara.

Conforme avanzamos en el juego encontraremos más tipos de enemigos pero estos serán iguales entre ellos. Y con iguales me refiero a idénticos. Las fases también abusan del  copy & paste en cuanto a los diseños en los stages sin casi detalles que las hagan realmente distintas entre sí. Al menos podremos destruir partes del escenario, lo que siempre es de agradecer. Las casas de los Caballeros de Oro son muy similares pero al menos ahí sí encontraremos pequeños detalles que las harán distintas entre sí.

En el apartado sonoro también tenemos contrastes. Al genial doblaje en japonés y a las versiones de los temas principales de la serie (con alguna sorpresa) debemos añadir unos FX poco más que correctos y unas músicas genéricas demasiado… eso, genéricas. Pero en general es un apartado correcto que no creo que reste puntos al entero. Y repito por tercera vez que el doblaje en japo es genial.


Es cierto que quizá el juego podría haber dado mucho más de sí. Es cierto que existen sagas que aun no han sido explotadas, como la de Asgard o la de Neptuno. Es cierto que quizá un 1vs1 habría dado mucho más de sí siendo incluso más fiel al espíritu de la serie. Es cierto que el juego tiene detalles muy mejorables… Que sí, que sí. Lo que queráis. Pero a mí el juego me ha encantado, divertido y emocionado. Si os gusta Saint Seiya y os gustan los musou o los Sengoku Basara os gustará Batalla por el Santuario. Porque estamos hablando de un juego hecho para fans como dios manda y es a ellos a los que va dirigido…  Mierda ya lo he dicho.

Lo Mejor

Tío, es Saint Seiya.
Los personajes y el Modo Galería.
El doblaje original japonés. Todo lo que se diga es poco.
¿Os habéis dado cuenta de que es Saint Seiya?
El modo Misión a 2 Jugadores...

Lo Peor
…aunque debería haber dado más de sí.
Algunas incongruencias en el argumento.
Que no haya Modo 1vs1.
La cámara en las fases tipo musou, una pena.
Los malditos DLCs nos dejaran sin muchos personajes muy guapos…
…y algunos son exclusivos de Japón. Snifff sniffff.
Que es Saint Seiya… ah, no, que eso es bueno.

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